Para los consumidores, lo ideal es tener un plan de alimentación preventivo que evite las compras de pánico y el desabasto de productos, especialmente si se impondrá una cuarentena durante un tiempo prolongado.
Existen diferentes tipos de contingencias y cada una requiere una planificación propia. En el caso de un periodo de aislamiento, la mejor opción es realizar las compras con respecto a las medidas de previsión.
La lista debe de incluir:
- Cereales, leguminosas y semillas
- Frutas y verduras
- Enlatados
- Pasta/Sopa
- Huevo
Es un ingrediente versátil con el que se pueden preparar varias recetas y, si se refrigeran, duran el doble de tiempo en buen estado que a temperatura ambiente.