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Efectos negativos en la alimentación debido a las redes sociales

Desde su surgimiento, las redes sociales han ejercido un impacto profundo en la población, influenciando no solo las interacciones sociales, sino también nuestras percepciones, comportamientos y decisiones.

Esta influencia es extensible hasta los hábitos de cada persona y los alimenticios no son la excepción. De acuerdo con el artículo “¿Somos conscientes del efecto de las redes sociales en nuestra nutrición?” de la revista Innovare de la Universidad Tecnológica Centroamericana (UNITEC), las redes sociales, como medio masivo de comunicación, impactan de manera importante a estos.

“Se ha comprobado que cuando los usuarios de redes sociales perciben el consumo de alimentos se promueve el consumo propio de los mismos, independientemente de si son frutas y verduras o bocadillos hipercalóricos y bebidas procesadas”, se señala en el artículo.

Lo anterior, debido a que el cerebro es un órgano que requiere cerca de dos tercios de la energía del organismo y los ojos son uno de sus principales contribuyentes para saciarse por medio de una recompensa, al mirar la comida.

Además, se suma el aspecto de la aceptación social, estrechamente vinculado al consumo de alimentos ricos en calorías y bebidas procesadas. Según el estudio, las personas tienden a imitar el comportamiento alimentario de otros para conformar el suyo propio, buscando evitar críticas negativas al consumir productos ampliamente promocionados en las redes sociales.

Este conjunto de factores conduce a un aumento del apetito, llevando a un consumo frecuente de alimentos poco saludables. Como resultado, se experimenta un aumento de peso que puede desencadenar enfermedades no transmisibles (ENT) como la obesidad y trastornos alimentarios, generando un entorno emocionalmente conflictivo al intentar perder peso, sin importar los métodos utilizados.

Es innegable que el sector empresarial dedicado a los alimentos, como Productos Abadi, tiene la responsabilidad de ser transparente en cuanto a la composición de sus productos, para que las y los consumidores puedan tomar una decisión informada.