Cerca de 250 millones de niños y niñas viven en países afectados por conflictos armados, mientras que 160 millones afrontan un gran riesgo de padecer crisis de seguridad alimentaria y hambruna, de acuerdo con el documento El cuidado cariñoso y sensible para el desarrollo en la primera infancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y el Banco mundial.
Además, se estima que 23% de la población infantil sufre maltrato físico, 36% maltrato emocional y 16% descuido, mientras que 18% de las niñas y 8% de los niños sufren abuso sexual.
Ante este panorama global, aunado al maltrato y la falta de acceso a servicios básicos, es esencial promover entornos seguros y propicios para el desarrollo integral de la niñez.
El cuidado cariñoso y sensible surge como una forma de crianza valiosa que puede ayudar a disminuir estas problemáticas significativamente. ¿En qué consiste?
Es un conjunto de condiciones que permiten a las comunidades y cuidadores garantizar la salud, seguridad y desarrollo emocional de los infantes desde sus primeros años de vida. Busca:
- Asegurar acceso a salud y nutrición adecuadas.
- Protegerlos de amenazas físicas y emocionales.
- Fomentar el aprendizaje temprano mediante interacciones receptivas y afectivas.
- Crear entornos propicios para su desarrollo.
Su impacto no solo influye en el bienestar inmediato de los niños y niñas, sino que también moldea su futuro, incidiendo en su salud física, emocional y cognitiva.
En Productos Abadi, empresa de servicios de alimentación con un alto sentido de la responsabilidad social, reconoce la necesidad de reflexionar y tomar acciones concretas que permitan mejorar su calidad de vida.