La acrilamida es una sustancia química que se crea de forma natural en productos alimenticios que contienen almidón durante procesos de cocinado cotidianos a altas temperaturas (fritura, tostado, asado y también durante procesos industriales a 120 °C y a baja humedad).
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicó en el año 2015 la primera evaluación integral del riesgo asociado a la acrilamida, tras haber detectado la presencia de esta sustancia por primera vez en los alimentos en abril de 2002. Según este informe, el consumo de acrilamidas puede suponer un aumento del riesgo de padecer cáncer para los consumidores de todos los grupos de edad.
Actualmente, los estudios en seres humanos han aportado pruebas escasas y poco consistentes en cuanto al incremento del riesgo de padecer cáncer. Sin embargo, los estudios en animales de laboratorio han demostrado que la exposición a la acrilamida a través de la dieta aumenta la probabilidad de desarrollar mutaciones génicas y tumores en diversos órganos. Por ello, Abadi Distribución de Alimentos promueve el consumo de alimentos frescos y de temporada.