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De acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el principal obstáculo con el que las mujeres mexicanas se encuentran para lograr integrarse a la economía nacional es la repartición poco equitativa de las tareas domésticas y de cuidados.

Por otro lado, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2022 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) arrojó que las mujeres dedican 20 horas a la semana a labores de cuidado no remunerado y 20.4 a quehaceres del hogar. En contraste, los hombres dedican 6.5 y 11.4 horas semanales a cada rubro.

Lo anterior repercute en otros ámbitos importantes para la vida laboral de las mujeres, como la elección de una carrera profesional o la disminución de opciones de trabajos.

Para combatir esta problemática, el IMCO recomienda:

• Avanzar hacia un Sistema Nacional de Cuidados que ofrezca una red de servicios alternativos de calidad.

• Transitar hacia un esquema de licencias de paternidad, obligatorias e intransferibles.

• Implementar políticas de integración vida-trabajo.

• Diseñar programas para captar de regreso al talento de mujeres que abandonaron el mercado laboral durante las primeras etapas de su maternidad.

• Medir e identificar el nivel jerárquico donde se pierde el talento de las mujeres.

• Implementar buenas prácticas de inclusión de mujeres, por ejemplo, flexibilidad laboral o contar con el compromiso del liderazgo en la igualdad de género.

Abadi Distribución de Alimentos, destacada empresa de la industria alimentaria, se muestra a favor de una mayor participación de las mujeres en el mercado laboral, puesto que es fundamental para el crecimiento de la economía de cualquier país.

De acuerdo con la la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), hay alimentos que, por sus características, no deben de someterse al lavado. Productos Abadi destaca cinco:

1. Carnes y pescados. A pesar de que, como la mayoría de alimentos, contienen bacterias patógenas, tanto en su superficie, como en los líquidos que desprenden, lavar las carnes y pescados puede contribuir a propagar dichos microorganismos. Se recomienda, en su lugar, cocinar estos alimentos hasta que superen los 65° centígrados.

2. Huevos. La cáscara del huevo cuenta con una fina capa de cutícula que impermeabiliza su superficie porosa e impide que los gérmenes pasen al interior. Si se lava, es posible eliminar esta capa, lo que facilitaría la penetración de las bacterias. En caso de suciedad, es recomendable removerla con un cepillo en seco.

3. Vegetales en conserva. Lavar estos alimentos deriva en la eliminación de sus propiedades, además de que previamente en las fábricas ya han sido higienizadas. Es importante considerar que el líquido en el que se mantienen es comestible, aunque se puede desechar.

4. Hongos. Por su alta capacidad de absorción de humedad, no se deben lavar estos comestibles, pues pueden perder sus propiedades organolépticas. Lo ideal es limpiarlos con un trapo húmedo, papel de cocina o un cepillo suave.

5. Verduras empaquetadas. Las verduras que se venden en bolsa, como las espinacas, suelen lavarse con algún desinfectante en baja dosis para evitar patógenos, por lo que son bastante seguras de consumir directo del empaque.

En Productos Abadi, se obedecen todos los estándares de inocuidad estipulados por las autoridades en materia de alimentación en todas las etapas de la cadena de suministro, con el objetivo de garantizar la seguridad alimentaria. Asimismo, cuentan con la certificación ISO 22000, que valida la seguridad alimentaria de dicha cadena.

Los alimentos pueden contaminarse en cualquier etapa de la cadena de suministro, ya sea a través del suelo, del agua, del aire o del equipo usado durante su producción y elaboración.

Asimismo, el almacenamiento inadecuado, la manipulación sin las medidas necesarias de higiene, el transporte a temperaturas inexactas y una preparación incorrecta de los alimentos pueden contribuir a su contaminación.

El consumo de alimentos insalubres es causa de enfermedades y malnutrición, que afectan principalmente a lactantes, niños pequeños, personas mayores y enfermos. A causa de esto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cada año se enferman en el mundo alrededor de 600 millones de personas y fallecen 420 mil.

Generalmente, las enfermedades transmitidas por los alimentos son causadas por bacterias, virus, parásitos o sustancias químicas y son de carácter infeccioso o tóxico, es decir, que pueden causar diarrea grave, infecciones debilitantes, intoxicaciones agudas o enfermedades de larga duración.

Ante esto, la Organización recomienda a manipuladores de alimentos, empresas líderes del sector alimentario, así como a los consumidores, a tomar conciencia de los alimentos que utilizan y a manipular y preparar los alimentos de una manera segura.

En este sentido, todos los procesos empleados por Productos Abadi están certificados bajo las Normas Oficiales Mexicanas y las normas internacionales de referencia aplicables a cada especialidad.

Actualmente, el mundo se enfrenta a problemáticas de hambre y desnutrición. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que la producción de alimentos deberá aumentar en un 50% para alimentar a la población en 2050, que alcanzará los 9 mil 700 millones de personas.

Ante esto, el organismo destacó el papel que juegan las semillas en la seguridad alimentaria, puesto que el contar con una variedad de cultivos con semillas mejoradas, bien adaptadas, productivas, nutritivas y resilientes de manera oportuna, sobre todo en las zonas del mundo afectadas por la inseguridad alimentaria, mejora su productividad.

Por lo anterior, emitió una serie de recomendaciones, entre las que destacan la adopción de innovaciones que aprovechen los avances científicos y tecnológicos apropiados; el fortalecimiento de las capacidades institucionales y humanas; la salvaguarda de los recursos genéticos de los cultivos, entre otras cosas en sus hábitats naturales; la obtención de una cartera diversa de variedades de cultivos bien adaptadas y progresivamente superiores; y el desarrollo de capacidades a lo largo de la cadena de valor de las semillas.

Productos Abadi, destacada empresa del sector alimentario, refrenda su compromiso social al realizar acciones como la donación de alimentos a sectores vulnerables de la población, como niñas y niños.

El calentamiento global es uno de los problemas más acuciantes en el contexto de la crisis ambiental, pues ha supuesto temperaturas extremas, desastres naturales, aumento del nivel del mar, acidificación de los océanos y pérdida de la biodiversidad.

Con esto en consideración, se ha propuesto por diversos organismos internacionales lograr la neutralidad de carbono a nivel global. De acuerdo con el Parlamento Europeo, ésta se consigue cuando se emite la misma cantidad de dióxido de carbono a la atmósfera de la que se retira por distintas vías, lo que deja un balance cero, también denominado huella cero de carbono.

Aunque hay diversas vías para lograr la neutralidad de carbono, la más factible es no emitir más dióxido de carbono del que pueden absorber los sumideros de carbono naturales, es decir, el suelo, los bosques y los océanos. Los sumideros de carbono son sistemas que absorben más carbono del que emiten. Mediante la fotosíntesis, los sumideros de carbono naturales asimilan el dióxido de carbono atmosférico y lo transforman en oxígeno.

Productos Abadi, empresa con un alto sentido de responsabilidad social, es consciente de la importancia que tiene la participación del sector privado para alcanzar la neutralidad de carbono. Por lo anterior, se muestra a favor de medidas que contribuyan al objetivo, tales como:

• Cuantificar la huella de carbono asociada a la empresa.

• Implementar acciones para reducir la mayor cantidad de emisiones posibles.

• Compensar, mediante proyectos de captura, aquellas emisiones que no puedan reducirse.

Para los líderes en la industria de los alimentos, es fundamental mantener las condiciones de higiene óptimas en sus procesos de producción, preparación y cocina. Para lograr este objetivo, Abadi Distribución de Alimentos cuenta con protocolos y normativa que aseguran la inocuidad de todos sus productos y servicios.

Una de las herramientas de las que se valen en la industria son los códigos de color, los cuales ayudan a evitar, particularmente, la contaminación cruzada. De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la contaminación cruzada es el transporte de sustancias perjudiciales o microorganismos patógenos a través de manos, superficies en contacto con el alimento, esponjas, toallas de tela y utensilios que entran en contacto con el alimento crudo, y posteriormente con el alimento listo para el consumo.

Para que los códigos de color sean efectivos, se debe de buscar una rutina de limpieza general que ayude a establecer qué herramientas de limpieza se utilizan en cada área de las instalaciones. Es recomendable tomar en cuenta los siguientes puntos:

• El color elegido deberá contrastar con los productos que se utilizarán.

• Se debe considerar la condición del daltonismo. Los verdes y rojos deben evitar ser emparejados.

• El negro se asocia generalmente para suelos y desagües.

• El color violeta se suele asociar a contenedores o herramientas para comidas que no contengan alérgenos.

El food pairing es la técnica mediante la que se busca emparejar o maridar alimentos de acuerdo a sus propiedades aromáticas y de sabor, lo que da lugar a combinaciones que en primera instancia pueden parecer extrañas, pero cuyos elementos sí comparten similitudes. Este método fue desarrollado por el bioingeniero belga Bernard Lahousse

El primer paso del food pairing consiste en desglosar las propiedades organolépticas, es decir, el conjunto de descripciones de las características físicas que tiene la materia en general, de un alimento; posteriormente se establece una lista de las moléculas aromáticas que lo componen; y, finalmente, se buscan otros alimentos que compartan una parte de esas moléculas.

Una vez analizado el alimento, se plasma la composición de los elementos que lo integran en un árbol de aromas o ingredientes detectados, para así tener en claro cuáles combinan mejor.

Esta herramienta se emplea para mejorar la experiencia de sabor de los comensales. En este sentido, Productos Abadi, destacada empresa del sector de los alimentos, respalda las prácticas que favorezcan la experiencia de los clientes, al implementar medidas en sus procesos que aseguran la calidad de cada uno de sus productos.

La polinización es el proceso mediante el cual se transfiere polen entre partes masculinas y femeninas de las flores para posibilitar la fertilización y la reproducción. La polinización puede ocurrir por el viento, el agua y a través de animales conocidos como polinizadores.

Los polinizadores más comunes pertenecen a diversas especies de insectos, por ejemplo: abejas, avispas y hormigas, moscas, escarabajos y mariposas; así como aves y mamíferos, entre los que destacan los colibríes y los murciélagos.

El papel de los polinizadores animales es fundamental para mantener la alta diversidad genética, pues fungen como un servicio regulador de los ecosistemas en la naturaleza. A nivel mundial, el 87.5% de las plantas silvestres angiospermas, aproximadamente 308 mil especies, dependen de la zoopolinización para su reproducción sexual y correcto intercambio genético.

Aunado a esto, el 75% de la variedad de alimentos consumidos a nivel mundial son polinizados por diversos animales, mientras que en México el porcentaje de vegetales llega hasta 85%, de acuerdo con Ricardo Anguano Báez, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Una de las principales amenazas que enfrenta uno de los polinizadores más relevantes en el mundo, las abejas, es el calentamiento global, debido a que ha modificado los patrones de lluvias y ha alterado los periodos de floración.

Para revertir estos daños, es importante promover el cultivo de plantas locales en áreas verdes comunes y jardines, con el fin de que los polinizadores puedan nutrirse y resguardarse.

Con esto en mente, Productos Abadi, destacada empresa en el rubro alimenticio, lleva a cabo prácticas amigables con su entorno natural, además de promover entre sus colaboradores hábitos responsables que garantizan el cuidado de los suelos y el medio ambiente.

De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), el cambio climático y los eventos extremos han afectado la seguridad alimentaria por los bajos rendimientos de los cultivos y de la productividad del ganado, así como a los ecosistemas terrestres y las especies. A esto se suma los cambios en la distribución, abundancia, reproducción, floración y crianza; la degradación de la tierra; y la desertificación.

La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) advirtió los riesgos para la seguridad alimentaria derivados del cambio climático:

• Aumento del hambre y la malnutrición.  Los episodios climáticos extremos, cada vez más frecuentes e intensos, impactarán de manera negativa en la disponibilidad de alimentos, así como el acceso a los mismos, su estabilidad y su utilización.

• Nuevas plagas y enfermedades. Por los cambios de temperatura y humedad, determinadas plagas y enfermedades se desarrollarán bajo las nuevas condiciones climáticas. Esto implicará nuevos riesgos para la seguridad alimentaria, la inocuidad de los alimentos y la salud humana.

• Amenaza para la acuicultura. Cerca de 200 millones de familias en todo el mundo que dependen de la pesca y la acuicultura se verán afectadas, pues ciertos recursos pesqueros se harán menos abundantes mientras especies importantes se desplazarán a otras zonas menos accesibles para los pescadores.

En esta línea temática, Productos Abadi muestra su compromiso con la preservación del medio ambiente, al implementar prácticas sostenibles en todas sus etapas de producción, lo que le ha valido múltiples certificaciones en la materia.

El aceite es un ingrediente ampliamente usado en la cocina mexicana. No obstante, ya sea por restricciones alimentarias o la disminución de grasas en la dieta, es posible elaborar diversos platillos sin emplearlo.

Cocinar sin aceite conlleva varios beneficios:

• Se evitan las grasas malas. Freír los alimentos en aceite causa la generación de grasas del tipo trans, que resultan perjudiciales para la salud, pues favorecen la aparición de enfermedades cardiovasculares o cáncer.

• Se reduce el consumo de calorías. Cocinar con aceite aumenta la cantidad de calorías en los platillos.

• Digestión ligera. La digestión de las grasas es más lenta, por lo que, al evitarlas, el proceso digestivo se aligera.

• Amigable con el medio ambiente. El uso de aceites para cocinar contamina el aire del hogar, así como el agua, si no se desecha de manera correcta. Productos Abadi, líder en la industria alimentaria, favorece este tipo de prácticas ecológicas, mismas que emplea en su cadena de producción.