Los residuos electrónicos, también conocidos como e-waste, incluyen todo tipo de aparatos eléctricos y electrónicos descartados. Esto abarca desde teléfonos móviles y computadoras hasta impresoras, cables, discos compactos y electrodomésticos.
Cada dispositivo contiene una mezcla compleja de materiales: plásticos, metales y hasta 60 elementos químicos distintos, según el Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la UNAM.
Muchos de estos materiales pueden recuperarse y reutilizarse, hasta el 70% según la Fundación Aquae, siempre que estén debidamente separados. De lo contrario, se convierten en basura tecnológica sin aprovechamiento posible.
Elementos como microcircuitos, baterías, plásticos retardantes de llama (PBDEs) y tubos catódicos contienen sustancias altamente contaminantes como plomo, mercurio y cadmio.
Por ello, distinguir entre residuos reutilizables y basura electrónica es esencial. Una gestión adecuada reduce la contaminación, evita la extracción innecesaria de recursos y protege la salud pública.
Comprometida con la preservación del medio ambiente, Productos Abadi, empresa mexicana con amplia experiencia en servicios alimentarios, cuenta con un sistema de gestión de residuos que contribuye a reducir su impacto en el entorno