Aunque el huevo es uno de los alimentos preferidos para incluir en el desayuno, los consumidores tienden a evitarlo, dado que les preocupa que pueda tener un alto nivel de grasas que afecten su salud y la de su familia.
No obstante, los beneficios del huevo son numerosos para el organismo y favorecen sobre todo el crecimiento de los niños.
De acuerdo a expertos en nutrición, el huevo contiene proteína, colesterol bueno, luteína, vitamina D y zeaxantina. Estos nutrientes ayudan al cerebro, el desarrollo de la memoria cognitiva, la salud de los ojos y los huesos.
Lo mejor es servirlo hervido para el desayuno, pero también se puede preparar de otras maneras para que los pequeños lo disfruten más.
Otros alimentos que pueden incluirse en el desayuno de los niños y mejorar su bienestar son la avena, el jamón, los lácteos y frutas como plátano y fresas.